Meditación Vipassana

*Este recurso te ayudara a desarrollar tu atención y concentración.

¿Por qué esto es importante para mi desarrollo?

Cuando somos conscientes de nuestra atención podemos observar dónde está enfocada, si en preocupaciones,  en  una discusión que tuve hace poco, en las sensaciones de mi cuerpo, en lo que tengo que hacer al llegar a casa, o en muchas otras cosas  en que la mente puede ocupar el tiempo.

Imagina por un momento que eres capaz de manejar esa atención a tu antojo, que, si notas que estás pasando demasiado tiempo en tus pensamientos, planeando una y otra vez lo que dirás o harás, llevas tu atención hacia lo que esta pasando a tu alrededor y comienzas a observar las flores, las montañas, las personas que te rodean en ese momento, la tonalidad del cielo. Podrías dejar de lado todas las preocupaciones y sentirte abundante por el simple hecho de observar lo maravillo que nos rodea. Esto te haría sentir relajad@, disfrutando de las pequeñas y maravillosas cosas que el mundo nos ofrece.

Lo creas o no, tener ese nivel de control con nuestra mente es posible, solo debemos «re-educarla» para conseguirlo.

La mente está diseñada para que trabaje para nosotros, pero le hemos soltado tanto las riendas que anda como loca saltando de un estímulo a otro sintiendo que perdemos el control y que nos gobierna totalmente.

Esta simple pero potente técnica te permite desarrollar ese control que buscas cuando sientes que no puedes dejar de vivir en tus pensamientos. Esta meditación NO te invita a dejar la mente en blanco (esto es imposible) pero sí a manejar la atención para que pueda enfocarse en un estímulo en concreto permitiéndonos observar lo que ocurre en la mente sin sentirnos parte de eso…

Sigue los siguientes consejos para una practica mas placentera

-No te presiones: permite que tu mente se mueva libremente. Cuando buscamos controlarla es como querer sostener un pequeño y resbaladizo pez con nuestra manos, se escapara cada vez que intentemos agarrarlo.

Deja que la mente fluya pero regresa a tu foco de atención cada vez que te dejes llevar por la corriente de pensamientos

-No busques una sensación determinada: cuando iniciamos en la meditación observamos nuestra mente y en ella nunca hay calma. Si esperas cerrar los ojos y encontrarte con el paraíso de tranquilidad y amor te sentirás frustrad@ cada vez que practiques. Permite que las cosas sean lo que son y enfócate en lo único importante aquí “tus fosas nasales”.

-Práctica, práctica y más práctica: a medida que vayas utilizando esta técnica como parte de tus herramientas para estar «presentes/conscientes» irás notando como tu atención se puede mantener concentrada en determinado punto. Notarás que habrá más espacio entre un pensamiento y otro sintiéndote aliviad@ sin toda esa carga emocional que nace de los pensamientos. Estas sensaciones las puedes conseguir siendo disciplinad@, recuerda que buscamos cambiar patrones mentales profundos de años y años… no es fácil pero no imposible 😉

-Por último y lo más importante ¡DISFRUTA!

Todo se aprende más fácil si disfrutamos del proceso, alégrate de darte este momento, felicitate cuando termines tú practica, que sea un momento de profunda conexión y amor contigo mismo.

Recuerda utilizar tus audífonos y buscar un lugar cómodo donde no te molesten durante unos 20 minutos, luego con la práctica podrás realizar este ejercicio en cualquier lugar donde te encuentres

¡Feliz práctica!