Yin yoga y emociones

Para poder gestionar nuestras emociones necesitamos estar en un espacio de confianza que nos permita observar nuestro cuerpo y  las emociones alojadas en él. La práctica de Yin yoga al ser una práctica más meditativa permite la relajación de la mente, esto nos confiere la posibilidad de observar sin miedos ni juicios lo que ocurre dentro de nosotros, podemos situarnos desde una perspectiva de observador u observadora tomando conciencia de aquellos pensamientos y emociones arraigados en nosotros.

La gestión emocional no se trata de cambiar las emociones “negativas” por otras más “positivas”. Esas definiciones las creamos porque hay ciertas cosas que no nos gustan sentir tratando de esconderlas bajo la alfombra. Las emociones son lo que son y cada una de ellas nos impulsa hacia una determinada acción. Si yo no afronto mis emociones toda decisión será como ir con los ojos vendados escapando de cualquier situación que me puede hacer aflorar aquello que no quiero sentir. ¿Puedes ver lo limitante que es esto para nuestra vida?

Para comprender una emoción solo basta con sentirla, poder adentrarnos en su profundidad para observar desde donde nace. Esta comprensión y observación inmediatamente nos libera de aquello con lo que cargamos desde hace muchos años. Sinceramente es un trabajo que ocurre de manera muy automática en nosotros pero son nuestro miedos, nuestros impulsos de alejarnos de aquello que duele lo que nos impide la asimilación de estos procesos.

La práctica de Yin yoga facilita estos procesos de “digestión emocional” lo que nos libera de miedos, culpas, rabias, confusiones, ansiedad, entre otras. Esta práctica permite conectarnos con nosotros mismos desde un espacio amoroso, abriendo nuestro corazón y conectándonos con nuestra esencia, con la fuente/madre/padre/inteligencia universal o como tu quieras llamarle a ese espacio divino del cual provenimos y nos sostiene. Esta profunda conexión permite comprender que todo lo que nos sucede en la vida no es por castigo sino por nuestra necesidad de aprendizaje, experimentación y evolución como especie humana. Esto permite aceptar cualquier proceso que estemos viviendo, comprendiendo que hay un plan mayor y que cada experiencia me invita a crear una versión más elevada de mi ser.

Personalmente practico Yin yoga diariamente, cuando ya conoces qué posturas te traerán los beneficios que buscas y cuando comienzas a confiar en que nadie más que tú sabe lo que realmente necesitas comienzas a experimentar los grandes beneficios que te trae esta práctica con tan solo algunos minutos. No necesitas ser un experto en yoga o asanas y eso es lo poderoso de esta práctica, es simple pero remueve profundamente nuestro ser para despejar todos los obstáculos que nos están impidiendo vivir la vida con gozo y alegría.

Si conectas con mis palabras, si algo dentro de ti se mueve y vibra con esta redacción te quiero invitar a que experimentes por ti mism@ esta práctica y comiences a adoptarla como tu principal herramienta de autoayuda. Creo profundamente en nuestra propia capacidad para sanarnos cuando contamos con las herramientas adecuadas, y la vida, lo quieras o no, siempre nos va a dar las posibilidades para ir sanando y alcanzar la mejor versión de uno.

Hoy la vida te quiere brillando, disfrutando y gozando de este pequeño paso por la tierra ¡anímate a experimentarte!

Te dejo en este link los valores y cómo poder contactarme para solicitar una sesión. Dale un vistazo 😉